La evolución de la recogida selectiva de residuos en Parma

Situación inicial

Emilia-Romaña es la región con mayor producción de residuos de Italia, con una media de 667 kg per cápita en 2019 (“La gestione dei rifiuti in Emilia Romagna, Report 2020”), 150 kg más que la media italiana y 160 kg más que la media de la UE.

En noviembre de 2012, cuando se inició la colaboración con Sartori Ambiente, Parma había recogido de manera selectiva el 48,2% de sus RSU, principalmente a través de contenedores instalados en la vía pública:

• la recogida puerta a puerta se utilizaba poco y los residuos orgánicos no eran sujetos a recogida selectiva en la mayor parte de la ciudad
• la recogida multimaterial del vidrio y del plástico era causa de confusión, las impurezas presentes en los residuos sin clasificar creaban una mayor necesidad de separación posterior a la recogida
• los costes de transporte, separación y eliminación eran muy elevados y los ingresos procedentes de la actividad de reciclaje muy bajos

Ese mismo año, la administración de Parma acababa de iniciar las obras de construcción de una planta de incineración con una capacidad de 180.000 toneladas de RSU al año, cuya construcción debía terminarse a más tardar en 2013.

Objetivos

• Implementar una estrategia de ZERO WASTE y un nuevo modelo de gestión de los residuos
• Llegar al 80% de la recogida selectiva y menos de 100 kg per cápita de residuos
• Realizar un nuevo centro de reutilización
• Desarrollar la sensibilización en los ciudadanos para facilitar las operaciones de recogida selectiva
• consapevolezza nei cittadini per facilitare le operazioni di differenziazione

Soluciones

• Recogida puerta a puerta. Inicialmente se introdujo en el casco antiguo, empezando por los residuos orgánicos, y luego se extendió progresivamente durante 18 meses a toda la ciudad y a todas las fracciones de residuos, excepto el vidrio.

• El sistema de recogida puerta a puerta se moduló en función de la densidad de población del barrio, recogiéndose los residuos orgánicos y residuales con mayor frecuencia en el centro de la ciudad que en las zonas residenciale

• Se introdujo un sistema de pago basado en la producción individual (PAYT). La tarifa TARI para cada hogar consta de dos elementos principales:

  • una parte fija basada en el número de miembros del núcleo familiar y en los metros cuadrados de la vivienda, destinada a cubrir los gastos fijos de gestión

  • una parte variable que depende del número de vaciados, que es la parte a la que se aplica una reducción en caso de que se instaure la adhesión al compostaje doméstico
• ArcoSTATION. El Ayuntamiento introdujo un elemento adicional de flexibilidad en la recogida puerta a puerta: las ecoestaciones. Se trata de estaciones de entrega automatizadas con acceso controlado

Resultados

Los resultados en Parma son ejemplares desde todos los puntos de vista. En sólo 7 años, Parma ha conseguido reducir la producción total de residuos en un 15% y aumentar significativamente la recogida selectiva de residuos, pasando del 48% en 2011 al 81% en 2019.

Los residuos se redujeron de 313 kg/habitante/año en 2011 a 126 kg, ¡una reducción de un 60%!

Sólo uno de cada cuatro usuarios expone su contenedor en cada turno disponible de recogida de fracciones indiferenciadas.

La contaminación se ha reducido significativamente y, consiguientemente, es posible llevar a cabo un reciclaje de calidad, un requisito esencial para cualquier economía que pretenda ser circular.

Los costes anuales de gestión se han reducido en 450.000 euros.

El paso de la recogida con contenedores instalados en la vía pública a la recogida puerta a puerta ha aumentado significativamente el número de puestos de trabajo directos creados sólo en la recogida, pasando de 77, antes del cambio, a 121 operarios en 2015.

Parma es ahora la mayor ciudad italiana que ha introducido la tarifa PAYT (sistema de pago por generación de desechos).