La recogida puerta a puerta en Sarriá, Barcelona

Situación inicial

A pesar de haber sido introducida en 2010, el porcentaje de recogida selectiva en Barcelona se situaba en el 35%.

Se carecía de una infraestructura que permitiera que los ciudadanos pudieran clasificar sus residuos de forma correcta y fácil, esto es, unos contenedores y unas bolsas etiquetados y unos sistemas de lectura integrados en el proceso de recogida puerta a puerta.

Objetivo a medio plazo

• Mejorar el resultado de la recogida selectiva de residuos, hasta lograr resultados superiores al 60%
• Reducir la producción de residuos a menos de 1,2 kg / habitante / día
• Ampliar el espacio público gracias a la eliminación de los contenedores de la vía pública
• Fomentar una mejora en la recogida selectiva de otros residuos, como los residuos voluminosos
• Introducir el sistema PAYT (Pay As You Throw), que garantiza el cálculo y la aplicación de una tarifa en función de la producción real de residuos
• Reducir el coste de la entrega de residuos al vertedero para la fracción residual
• Aumentar los ingresos procedentes de la venta de materiales reciclables
• Tener calles y plazas más limpias
• Mejorar la calidad de los residuos recogidos en todas las fracciones y, especialmente, de los residuos procedentes de la materia orgánica
• Mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de ruido

Soluciones

La implantación del sistema de recogida “Puerta a puerta” se dividió en tres fases:

• Las sesiones de información y participación se celebraron de octubre a diciembre de 2017. Además, se puso en marcha la Oficina permanente de atención a los vecinos, y los informadores medioambientales comenzaron a trabajar en la zona
• A partir de enero de 2018, empezó la campaña de comunicación con la distribución de material informativo. Se distribuyó el material necesario para el desarrollo del programa: contenedores y bolsas etiquetadas
• El lunes 19 de febrero de 2018, entró en funcionamiento el nuevo sistema de recogida

Desde que se puso en marcha el nuevo sistema de recogida, se han ido introduciendo mejoras continuas, como la reutilización de la materia orgánica para el compostaje, la distribución de los contenedores comunitarios con ruedas en los edificios de más de cinco plantas, la mejora de la información, también gracias al uso de pegatinas inmediatamente comprensibles colocadas en los contenedores, y la creación de redes de asistencia entre los vecinos para ayudar a las personas mayores y discapacitadas a sacar sus contenedores a la calle.

Resultados

Desde que se puso en marcha este sistema de recogida de residuos, en febrero de 2018, se ha hecho un seguimiento de su evolución con una frecuencia semanal:

Recogida selectiva en 2018: 35%

Recogida selectiva en 2019: 55%

Recogida selectiva en 2020: 57% 

La recogida semanal de residuos orgánicos en el barrio se multiplicó por más de diez, pasando de 700 kg a 7.348 kg, mientras que la contaminación en los residuos orgánicos disminuyó del 13,6% al 0,9%.

En los seis primeros meses tras la introducción del nuevo sistema, la recogida selectiva en el barrio se situó casi 20 puntos por encima de la media de los demás barrios de la ciudad.